PJ´S Getrok

Sir Adder Bergen

Mi padre me ha mandado a tierras de mi tío en busca de mi hermano y mis primos, éstos van tras la pista de unos bárbaros. Llevo varias horas tras su rastro, hace varias que ha anochecido, dos hombres de la guardia van conmigo,apretamos el paso, cuando de repente salen a nuestro encuentro dos arqueros y dan el alto, pero uno de ellos al mismo tiempo que el otro grita ¡quien va! me dispara. Como se atreve el bastardo hijo de mala madre. Sin pensármelo desenvaino mi espada y cargo contra uno de ellos, mientras me dirijo a ese insignificante plebeyo, éste grita el lema de mi casa, me doy cuenta que éstos arqueros pertenecen a nuestras filas,pero es demasiado tarde, cuando desenvaino mi espada alguien tiene que morir y además tienen que recibir una lección. Tienen que saber que quien osa levantar su arma contra mi, no quedará impune y lo pagará con la muerte. Con mi espada impacto al pobre infeliz y lo abro en canal desde la garganta hasta la mitad del torso, debido al impacto es desplazado varios metros, mientras que el otro sale corriendo en dirección hacía un campamento que hay a unos metros. Llego al campamento con mis dos soldados y como es lógico tomo el mando del lugar y decido pasar la noche allí. Organizo la guardia con los pocos arqueros y soldados que hay en el campamento y voy a descansar en una de las tiendas que hay. Pasada unas horas oigo bullicio, salgo dela tienda y veo como mi primo Sir Donovan viene cargando con mi hermano Sir Patrick, por lo que puedo observar mi hermano está grave. Los soldados nos sugieren que lo llevemos a una de las tiendas donde hay una especie de sanadora proveniente de Dorne que ha llegado a nuestras tierras buscando asilo, llevamos a mi hermano ante su presencia. Es una perra plebeya pero su rostro es el de una reina, su piel intensa como la oscura noche, su piel tersa, sus prominentes pechos tersos y duros como la roca. La pondría a vibrar hasta la más profunda exhaustividad, la domaría como se doma a las yeguas salvajes. La haría mía hasta el último estremecimiento de placer, pero este no era el momento. Ya buscaremos el momento. La sanadora acepta tratar las heridas de mi hermano. Mientras, mi primo me informa que vienen de una incursión de un campamento bárbaro,diciendo que hay cientos de ellos los cuales los están siguiendo,que tenemos que informar a mi padre de lo sucedido para erradicarlos e impedir una posible invasión de estos animales.
Aunque no es aconsejable mover a mi hermano, decido que tenemos que partir del campamento. Partimos y llegamos a un pequeño pueblo donde hay una especie de taberna si se le puede llamar así, ¡asquerosos plebeyos, cada vez me cuesta más tratar con esta escoria!. Recuestan a mi hermano en el establo porque lo más espacioso y cómodo es el establo. La taberna está al lado del establo, yo diría que es una parte del mismo establo, ¡Dios! el pueblo es el establo, ¡asquerosos plebeyos!. Pasmos la noche sentados en un trozo de tronco por silla y otro trozo de tronco más grande como mesa, al rato llega mi otro primo Sir Alglemor Stark, el cual nos informa que les da un rastro falso a los bárbaros y nos comunica que en el camino ha visto a dos caballeros sin escudo de casa. Éste comienza un pulso con el asqueroso vino aguado que es servido en este lugar, y es derrotado por dicho vino, si es que se le puede llamar así.
Unos plebeyos dicen que han visto pasar a esos dos caballeros uno días atrás y que un niño del lugar los vió más de cerca. Hablamos con dicha sabandija asquerosa y nos cuenta que estos caballeros llevaban como escudo de casa un hombre despellajado. Llegamos a la conclusión que son Bolton y nos preguntamos ¿que hacen aquí, en nuestras tierras?.
Entrada la noche hace acto de presencia un misterioso caballero errante el cual se sienta y pide comida y bebida. Mi primo Sir Donovan y yo le preguntamos cómo se llama y de que casa procede, el cual se niega a contestar. Mi primo de un manotazo aparta la comida que le iban a servir y la tira al suelo y le decimos que se vaya que no es bienvenido a estas tierras. El cual me insulta e insulta a mi primo diciéndole damisela. No puedo creer lo que estoy viendo mi primo se queda tan tranquilo, ¡cobarde!. Me bato en duelo con dicho caballero, después de varias estocadas el caballero me derrota. Ha tenido suerte ya que estaba herido y estaba agotado por el viaje, sino habría acabado con él. Aunque fui derrotado me gané el honor del caballero por haber aguantado como un jabato,saliendo del duelo por mi propio pié. Estoy bien jodido tengo dos heridas graves. Voy a ver a la sanadora para que trate mis heridas, la cual acepta, mientras el caballero me pide disculpas, alegando que no sabía que fuera uno de los señores de dichas tierras. En otras circunstancias lo hubiera matado pero acepto sus disculpas y lo acepto dentro de nuestras filas. Este me comenta que proviene de Dorne y me enseña su escudo de casa el cual es un murciélago.
Al siguiente día ponemos rumbo a castillo, llegamos en varios días. Cuando llegamos a mi hermano y a mí nos conducen a la enfermería. al rato nuestro pare viene a ver nuestro estado, el cual me pregunta como fui derrotado por el caballero errante. Yo le digo que fue porque estaba herido y muy agotado por la búsqueda de mi hermano y mis primos. Mi padre me dice que dicho caballero es una mujer. No puedo creer lo que estoy oyendo yo juraría que era un hombre, es imposible ¿cómo una mujer puede ser caballero?. Estos sureños no tienen respeto, nombran a cualquiera como caballero, mucho más grave nombran a mujeres como caballeros. Mi padre me pregunta por qué lo acogí en nuestras filas, yo le respondo que consideré que era una buena espada y nos vendría bien que estuviera en nuestras filas. Mi padre me dice que cuando me recupere me enfrentaré a dicho caballero, para luchar en iguales condiciones y probar si realmente es una buena espada. Esta vez saldré victorioso, el caballero será derrotado.