El Expediente Omega

EL EXPEDIENTE OMEGA

Al principio todo el mundo pensó que era

maravilloso. Por fin el país estaba seguro.

Finalmente habíamos establecido un ejército que

no podía ser detenido. Teníamos soldados sin

miedo, soldados que no sentían dolor, soldados

que, sencillamente, no podían morir... porque ya

estaban muertos.

El Soldado Omega es lo último en avances

militares. Tras años de investigación, los

científicos del ejército desarrollaron un método

para devolver la vida a los soldados muertos.

Carecían de muchos de los atributos “humanos”

que habían poseído en vida, pero conservaban todo

su conocimiento militar y habilidades físicas. De

hecho, estos soldados muertos vivientes se

volvieron rápidamente mejor que sus

contrapartidas vivas. Su falta de humanidad era

aterradora al principio, pero después de ser

probados sobre el terreno (en secreto durante una

revolución efectuada en una esquina del globo),

todas las preocupaciones fueron desechadas. Los

Soldados Omega cargaron en la batalla sin miedo

y conquistaron con impunidad. Su fuerza y

resistencia superior, así como su capacidad de

recibir enormes cantidades de daño antes de ser

detenidos, les hacían absolutamente perfectos.

Lentamente, el ejército vivo de los EEUU fue

sustituido por el ejército muerto. La repercusión

pública fue sorprendentemente baja. Se eliminaron

los reclutamientos, y los seres queridos no volvían

a casa en bolsas para cadáveres, así que la gente

estaba muy contenta.

Pero entonces las cosas comenzaron a ir mal.

Los científicos siempre habían notado cierta

crueldad, una cierta sed de sangre en los soldados,

pero la veían positiva. Al fin y al cabo eran

soldados. Además, el gobierno tenía un as en la

manga. Los Soldados Omega no podían sobrevivir

sin inyecciones regulares de una sustancia llamada

Compuesto D, la cual les hacía completamente

dependientes de sus amos. Todo iba bien... hasta

que los Soldados Omega se dieron cuenta de que el

Compuesto D era poco más que un enzima

encontrado en la glándula pituitaria. El gobierno

ya no tenía una correa para sujetar a estos

monstruos, y les entró hambre.

Los soldados estacionados en el extranjero

fueron los primeros, atacando y matando a todos

los humanos vivos en sus bases y lanzando ataques

estratégicos (has leído bien, estratégicos) desde los

países donde estaban destinados. Los EEUU se

encontraron en guerra con la mitad del mundo

civilizado. Pero las cosas no se pusieron realmente

mal hasta que los soldados en casa comenzaron a

atacar. Los EEUU estaban en guerra interna y

externamente, y no tenían un ejército para

defenderse. Las fuerzas Omega en el exterior lo

hicieron muy bien contra sus oponentes, y tan sólo

algunos países fueron capaces de eliminar o

combatir esta amenaza extranjera. Varios países

también comenzaron a lanzar sus propios ataques

contra los EEUU. Nueva York, Anchorage, Hawaii

y Houston fueron destruidas por las bombas

atómicas (se hicieron varios intentos sobre

Washington, pero fueron interceptados). Se

rumorea que un contraataque nuclear por parte de

los EEUU es inminente.

En resumen, la situación no es muy buena. La

fuerza militar más poderosa del mundo se ha

vuelto loca, y el apocalipsis puede estar a la vuelta

de la esquina.

Ideas para Aventuras

América es malvada.

En este escenario, los Miembros del Reparto son

o bien extranjeros viviendo dentro o cerca de una

base de los EEUU, o personal (vivo) de esa base.

Comienza la revolución zombie, y los jugadores

deben evitar que la base sea conquistada. La fuerza

de Soldados Omega puede variar entre pequeña y

enorme, y su armamento también puede abarcar

todo el espectro. Para una aventura más dura, dales

armas más grandes.

A un nivel básico, los jugadores deben evitar a

los Soldados Omega se vuelvan locos, pero a

medida que se descubre la trama (quizá algunos

archivos militares secretos sobre el proyecto

fueron dejados en la base), se darán cuenta de lo

que está pasando. Entonces averiguarán que el

gobierno de su país nativo ha confundido la

“revolución” con un ataque de los EEUU y está

planeando un contraataque (quizá incluso un

contraataque nuclear). Obviamente, los jugadores

deben evitar que ocurra. Oh, y ¿hemos

mencionado que si los Soldados Omega ponen sus

manos en esos archivos secretos, pueden aprender

el secreto para clonarse ellos mismos? Las cosas

comienzan a pintar muy mal.

Navegando por los mares de sangre.

Esta aventura es un poco más ligera en cuanto a

carne de cañón se refiere, pero aún así es bastante

difícil. Los Miembros del Reparto son o la

tripulación o pasajeros de un barco (la armada,

afortunadamente, no ha comenzado a usar a los

Soldados Omega en sus barcos). Este barco es un

gran buque que transporta un considerable

contingente de Soldados Omega a un puerto en

Hawai. Desafortunadamente, a los soldados les

entra un poco de hambre por el camino y deciden

matar a la tripulación e intentar navegar ellos

solos. La mayoría de la tripulación es asesinada

mientras duermen, completamente desprevenidos.

Los Miembros del Reparto deben evitar que los

Soldados Omega dominen la nave, y, esperemos,

conseguir llegar vivos al puerto. Dado el reducido

espacio de la nave, debería ser una tarea difícil, y

hay otra complicación. Algunos tripulantes de alto

nivel se dirigían a un encuentro con un submarino

nuclear en Hawaii. Si los Soldados Omega juegan

bien sus cartas, pueden colarse en un pequeño y

silencioso submarino con una carga de treinta y

dos misiles nucleares de medio alcance, listos para

ser lanzados.


Fuente John Thompson